Hotel La Quinta San Andrés Ibarra

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente disfruté de un fin de semana en La Quinta San Andrés y debo decir que fue una experiencia revitalizante. La habitación era amplísima y las camas súper cómodas, perfectas para descansar tras un día de exploración. El highlight, sin duda, fue la piscina de agua templada; después de un par de horas disfrutando del sol, no hay nada mejor que un chapuzón. El personal del hotel se merece un aplauso, especialmente Diego, quien fue increíblemente amable y siempre dispuesto a ayudarnos con recomendaciones locales y pequeños detalles que hicieron nuestra estancia más especial. Aunque el menú del restaurante no es demasiado variado, disfrutamos de un desayuno bastante bueno y bien presentado. Y hablando de la ubicación, el barrio se percibe seguro, lo que nos permitió explorar los alrededores sin preocupaciones, incluso encontramos una heladería deliciosa justo enfrente. Sin duda, un lugar que vale la pena contemplar para relajarse y probar un poco de la cocina local. ¡Volveré seguro!